Basándose en diarios, agendas y mensajes de texto, dice que Bateman inició encuentros sexuales con grupos de seguidores en habitaciones de hotel, incluido uno que comenzó con un “lavatorio de pies” inspirado en un rito religioso. Una niña, a quien la acusación describe como de 9 o 10 años, calificó los encuentros sexuales como “definitivamente aterradores”.